El despertador suena a las 6:54. Ducha rápida y a las 7:15 estamos saliendo del hotel camino al circuito. Estamos en total 14 personas El dueño del equipo, su mujer, el Team Manager, dos ingenieros y 9 mecánicos. Si, si echáis cuentas, para los 4 coches que tenemos, vamos un poco justos de personal, pero entre el Covid que nos ha causado 3 bajas de última hora y el habitual racaneo de personal, es lo que hay.
Para mi sorpresa cuando vamos al parking para coger los coches, me encuentro con que solo han alquilado dos coches... A pesar de que tenemos un monovolumen de 7 plazas, el otro coche es de 5 plazas, así que nos toca ir apretados a todos, menos al que va en el maletero 😉. Cosas de las carreras… Es un año nuevo pero las cosas siguen igual que siempre.
Llegamos al circuito y para mi sorpresa, pues entendía que la noche anterior se había alargado tanto para dejar todo listo, nada está realmente organizado para salir a pista. Todo está a medio hacer y casi nada realmente acabado.
En los coches faltan por instalar algunos cables de los sistemas extra que llevamos para carreras de resistencia. Hay una impresora nueva, pero sin papel y sin cable, así que no podemos imprimir nada. El único wifi que tenemos es el del organizador del campeonato. La empresa encargada de instalar las radios no llega hasta el miércoles. Los monitores no están sintonizados para ver los tiempos. No sabemos cuándo llegan los pilotos… y así, un no parar.
Pero el mayor problema que tenemos es en el coche. Como los coches en la Carrera Cup Alemana no llevan ABS, al comprarlos no se había solicitado el código para activarlo. Así que al llegar allí, el domingo cuando descargaron los coches, se encontraron con que la opción del ABS no estaba desbloqueada. El domingo les tocó hacer el pago para contratar el software del ABS (más bien para desbloquearlo, pues el coche ya lo tiene instalado) y esperar a que Porsche se diera prisa en mandarlo. Obviamente el sábado y domingo no trabajan. Y el lunes, sin prisa, a eso de las 11:00 por fin lo mandan. Debido al retraso con el ABS, 2 coches que iban a salir a pista a las 9, han estado descansando en el box y los pilotos pululando/estorbando/quejándose entre los que estábamos tratando de trabajar.
Por suerte, para el mediodía ya está ese problema resuelto y otros dos coches, tres en total, empiezan a rodar. Parece que en la sesión de la tarde todo va a ir bien, pero oh no! Más problemas. No para de saltar la alarma del ABS en todos los coches. A la mañana había saltado en el único que había rodado, pero creíamos que era un problema aislado.
Vemos que lo que falla en los coches son los sensores de velocidad. Se quedan sin señal. Como con la data podemos ver exactamente cuál es el sensor que está dando el fallo, se saca, se limpia y se comprueba que lee bien una vez limpio. Si funciona, que es el caso, no hay que sustituirlo. A correr! Pero un rato después, mismo fallo, esta vez en otro sensor.
Resulta que como la carrera es de 24h + los test previos que son otras tantas horas, para evitar fallos, se han montado rodamientos nuevos y estos echan grasa. Grasa que va a parar a los sensores de velocidad necesarios para el ABS y que hace que estos dejen de funcionar. Nos lo comunica Porsche de forma oficial y por lo visto es normal. La única solución que tiene es limpiar todo bien, incluido el propio rodamiento con limpia frenos y frotar con un cepillo metálico. No parece la mejor opción para el rodamiento, pero no queda otra. Así que es lo que toca hacer cada cierto tiempo. Los sensores de atrás están bastante accesibles, pero para los de delante hay que desmontar el disco de freno y alguna pieza más, por lo que la limpieza completa de los 4 sensores lleva unos 25 minutos.
El problema no se soluciona y entre tanto los pilotos menos capacitados que peor gestionan la falta de ABS van haciéndole planos a las ruedas. Se acaba el día después de 6h de pista y los 3 coches siguen dando fallos de ABS.
Panorama genial. Se acaba la última sesión y son las 17h. Hay que soltar otra vez los 4 sensores (suelta rueda, pastillas, discos…) y limpiarlos bien en todos los coches. Además hay que añadirle que Porsche ha repartido unas maravillosas “master cilinder” para ambos frenos, delantero y trasero para solucionar un problema que arrastra desde mediados de temporada de la cup alemana con bloqueó del eje trasero en frenadas fuertes. Esto supone que hay que cambiar las dos bombas de freno, delantera y trasera, en los cuatro coches y después purgar los frenos bien. Una faena, que va a requerir más de una hora por coche. También hay que hacer las habituales revisiones y medir algún coche. Parece que la noche va a ser larga.
Además de los problemas ya comentados, a veces surgen otros añadidos. Como para limpiar los sensores hay que quitar los discos, durante media hora por coche corres el riesgo de que alguien pise el freno. Si esto pasa, los pistones de las pinzas de freno se salen y se arma un poco de jaleo. Pues esto es exactamente lo que pasó. Uno de los pilotos, obviamente sin querer, pero torpemente por no preguntar si podía, pisó el freno hasta el fondo, tratando de ver cuál era su reparto de frenada...
Ese coche necesitaba un purgado intenso. Así que como el tema ingeniería estaba controlado para el siguiente día, eran casi las 00:30 de la mañana y todos queríamos irnos cuanto antes al hotel, me pasé a echar una mano a los mecánicos a purgarlo, ya que estaban 2 por coche, y una mano extra siempre viene bien.
Acabamos llegando al hotel pasadas la 01:00. Al final para cuando te duermes la 1:30. Otra noche que no iba a ser muy larga.
Comments